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GOIANA, Brasil – “Escuché en la escuela que el Zika se transmite sexualmente y mi mamá también lo ha mencionado”,  le dijo María Eduarda a sus amigas, Barbara y Jocielly, todas de 14 años, después que habían salido de un seminario sobre salud reproductiva.  

El seminario cubrió no solo cómo prevenir el Zika, sino también cómo prevenir otras infecciones de transmisión sexual y el embarazo no planificado.

Está dirigido a “dar a las adolescentes y mujeres jóvenes una voz y reunir en Goiana a los profesionales de la salud, la educación y la asistencia social, dijo Sueli Valongueiro, miembro del Grupo Curumin, una organización de mujeres que coordinó el evento.  

Desigualdad, marginación

El Zika no es solo un problema de salud; es también un problema de justicia social, enfatizaron los organizadores del evento. El brote ha afectado desproporcionalmente a mujeres y niñas de comunidades marginadas como Goiana.

La información y el cuidado de la salud sexual y reproductiva son esenciales para las mujeres y niñas en esta comunidad, donde los residentes no solo hacen frente a las enfermedades transmitidas por mosquitos como el Zika, sino donde también hay altas tasas de embarazos en adolescentes.  

“Queremos hablar acerca de cómo las mujeres se convirtieron en vigilantes durante la epidemia y también las consecuencias en la sostenibilidad económica de la familia”, dijo la Sra. Valongueiro, “pero además acerca de las políticas públicas – tales como la falta de saneamiento básico, bienestar social, acceso a recursos naturales – porque las mujeres pobres y de raza negra son las más afectadas por los virus”.  

La pobreza, el saneamiento deficiente y la falta de acceso a información de salud han dejado a las mujeres y niñas de Goiana vulnerables a una variedad de preocupaciones en materia de salud.

“Yo tuve chikungunya y se siente terrible”, les dijo Jocielly a sus amigas.

“No sé si lo que tenía era chikungunya o Zika, pero pienso que era Zika porque tenía erupciones en la piel. Otros síntomas eran fiebre y dolor de cabeza. Me sentía mal”, recordó Barbara.  

Jocielly dijo que un miembro de su familia sospecha que su bebé pudiera tener microcefalia, un defecto congénito causado por el Zika. “Ella está preocupada, se siente muy ansiosa”, explicó Jocielly. “Creo que ella necesita cuidar de sí misma y buscar mayor información”.

Las niñas adolescentes en Goiana también presentan altas tasas de embarazo precoz, señaló la Sra. Valongueiro.

Es algo con lo que las jóvenes en el seminario estaban muy familiarizadas. Una de las amigas mutuas de las adolescentes acababa de dar a luz.

“Ella está bien, pero la bebé está en la incubadora porque nació muy pequeña”, dijo Jocielly. La bebé había nacido por cesárea porque la mamá “es demasiado joven… El doctor tenía miedo de las consecuencias de un parto normal”.  

Como a menudo es el caso cuando las adolescentes quedan embarazadas, los padres jóvenes no están preparados para enfrentar sus nuevas responsabilidades. “Su novio se desapareció”, dijo Barbara.  

Escuchando a las mujeres jóvenes y adolescentes

En el seminario, Edilene Maria Gomes da Silva, la directora de educación en Goiana, pidió que se hicieran esfuerzos por “escuchar a las adolescentes y mujeres jóvenes”.  

El seminario estuvo organizado por el Grupo Curumin como parte de la alianza ‘Más Derechos, Menos Zika, apoyado por UNFPA.  

Ella también debatió sobre la importancia de la educación sexual y dijo que los debates sobre los asuntos de salud sexual y reproductiva “pueden ayudar a desarrollar importantes habilidades en la comunidad”.

Las personas jóvenes que aprenden acerca de la salud sexual y reproductiva en las escuelas están transmitiendo su conocimiento a la comunidad en general, recalcaron los organizadores del seminario.  

La conversación de las adolescentes mostró cuán cierto es esto.  

“Pienso que tenemos el derecho de decidir si queremos o no tener un hijo”, le dijo Barbara a sus amigas, respaldando el derecho de las mujeres y las niñas al acceso a la planificación familiar.

Los condones son importantes, enfatizó Jocielly, “porque evitan tanto las enfermedades como el embarazo”.  

El evento fue organizado como parte de la alianza ‘Más derechos, menos Zika, apoyada por UNFPA, el cual reúne a una amplia gama de socios de la sociedad civil para abordar los problemas de la desigualdad y la salud en la parte medular del brote de Zika.   

Texto y Fotos: Tatiana Almeida

Si desea obtener mayor información acerca del virus del Zika, le sugerimos visitar los siguientes enlaces:

Organización Panamericana de la Salud

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