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ASUNCION, PARAGUAY (30 de agosto de 2010) - “El desarraigo no es bueno; te separa de tu gente, de tus afectos, desestructura tu vida”  dice Elvio Garay (19) a quien la migración de su madre le marcó la vida.                                                    
 
En una ciudad como Encarnación, a orillas del Río Paraná y a 373 kilómetros de la capital de Paraguay, este chico, con voz de grande y con una expresión en sus oscuros ojos de haber visto mucho más de lo que nos cuenta, sabe que aunque viva de manera feliz y protegida con unos tíos, no hay nada como tener a tu madre cerca. Claro, es consciente también de que hoy las familias ya no son como de antes:  “Ahora una familia puede estar compuesta de mil maneras; no hay una sola forma y esto también es bueno, porque nos ayuda a entender la diversidad y a ser tolerantes” .
 
La radicación de su madre en la vecina Argentina, fue un impacto fuerte para sus hermanos más pequeños. Él tuvo que mostrar fortaleza y; “entender que en Paraguay no hay muchas oportunidades laborales para las mujeres. Y si las hay no están bien remuneradas, entonces por eso tuvo que migrar” .  El Gobierno preocupado por esta situación, en la que cada vez se ve una mayor desestructuración de la trama social, impulsa diversas políticas en este sentido y una de ellas, la Política de Población, con un fuerte apoyo del UNFPA en Paraguay.
Esta misma tierra roja y verde fue la que vio partir a la madre de Elvio
y es la misma a la que él aferra sus sueños y planes futuros.
©UNFPA/Dora Carolina Oddone.
 
Ante esta nueva situación de vida, Elvio se las tuvo que “rebuscar”, encontrar nuevos espacios de inserción social y de participación ciudadana. Así fue como llegó a Kuña Roga, ONG que junto al Ministerio de Salud Pública de Paraguay y el UNFPA implementan el Proyecto Presencia Joven , que tiene por objetivos informar y educar entre pares y ofrecerles servicios diferenciados amigables de atención en salud sexual y reproductiva. Esta iniciativa se enmarca en la cooperación del UNFPA, a nivel nacional, para la implementación del Plan Nacional de Salud Sexual y Reproductiva 2009-2013. Esto no sin antes vencer una serie de obstáculos, sobre todo culturales:
 
“Al principio mis amigos me decían que estaba loco, por buscar capacitarme en estos temas, que ellos consideran son de mujeres. Pero esto se debe a la falta de información, porque cuando uno se capacita se da cuenta de cómo son en realidad las cosas y que cuando hablamos de género estamos proponiendo relaciones más equitativas. Antes me decían que era un “dominado”, pero esto es un tabú que se maneja en la sociedad y que creo sólo se revertirá con un largo proceso que nos ayude a derribar prejuicios” .
 
Elvio es fruto de las nuevas masculinidades: se mueve en la cocina de Kuña Roga como si fuera su casa; trata con respeto y amabilidad a sus compañeras de la organización y no tiene ningún problema en hacer el trabajo que sea preciso. Claro que lo que más le gusta es dar charlas a otros jóvenes como él.
 
“Hago varias cosas, como consejería entre pares, charlas en colegios y me encargo también de la parte logística cuando tenemos actividades. Además de la parte operativa para la organización de todas las actividades. Pero lo que más me atrae es desarrollar las charlas en los colegios; esto es en definitiva mi fuerte, me gusta y lo sé hacer”.
Sensible, alegre y comprometido, Elvio no duda que la información
y el conocimiento son clave para que jóvenes varones
y mujeres puedan decidir sobre sus vidas.  
©UNFPA/Dora Carolina Oddone.
 
Pese a los obstáculos de todo tipo, Elvio cree que se avanza en el tratamiento de los temas de salud sexual y
 
reproductiva, “aunque aún es insuficiente. En Paraguay es muy difícil que padres e hijos aborden estos temas de forma abierta. Es muy complicado para los padres tener que hablar por ejemplo de métodos anticonceptivos o del uso del condón. Y justamente, Presencia Joven es un espacio que te facilita esto; nosotros somos capacitados por muy buenos profesionales y gracias a ello tenemos acceso a información correcta, pues sabemos que en torno a estos temas se tejen muchos tabúes. Es un proceso nada fácil, es largo y complejo, y que debe ser abordado desde diferentes ópticas. Lo principal y nuestro objetivo es poder aclarar las dudas que tienen los y las adolescentes en todos estos temas” , enfatiza.
 
A futuro, Elvio quiere estudiar una carrera profesional, recibirse y formar una familia. “Además -añade- me gustaría replicar un proyecto como éste en el que estoy involucrado y seguir trabajando con jóvenes y adolescentes. Para revertir toda la información errónea que hay al respecto se debe trabajar de generación en generación. Por eso quiero seguir trabajando los temas de sexualidad y de género con los y las adolescentes”.
 
Por: Carolina Ravera Castro, Asesora de Abogacía y Comunicación