Cada año, de 5 millones de mujeres que sufren complicaciones graves durante el embarazo, fallecen 289.000 (WHO, 2014).a Estas cifras globales, sin embargo, esconden grandes inequidades. Alrededor del 99% de esas muertes ocurren en países en desarrollo, con una marcada heterogeneidad al interior de cada país y entre grupos sociales. La probabilidad de morir es mayor entre las mujeres pobres, entre aquellas que habitan en zonas rurales y entre las mujeres que pertenecen a etnias o a poblaciones discriminadas.