Trabajando para que cada persona pueda elegir y decidir sobre su salud sexual y reproductiva
Todo ser humano tiene derecho a tomar las decisiones sobre su salud sexual y reproductiva, incluyendo la capacidad de reproducirse y la libertad de decidir cómo, cuándo y con cuánta frecuencia.
El acceso a información veraz, complementado con el método anticonceptivo de su elección, que debe ser seguro, efectivo y económico, son vitales para que una persona tenga una salud sexual y reproductiva ideal. Igualmente, contar con la información necesaria para protegerse de infecciones de transmisión sexual; y en el momento de decidir si tener hijos o no, las mujeres deben tener acceso a los servicios necesarios que les permitan llevar un embarazo sano, un parto seguro y un bebé saludable.
Es por ello que el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, trabaja en alianza con un amplio número de socios estratégicos, para alcanzar la meta del acceso universal de los derechos de salud sexual y reproductiva, incluyendo la planificación familiar.
Es un hecho que el acceso mayor a métodos anticonceptivos seguros, asequibles y eficaces ha permitido más opciones y posibilidades de tomar decisiones responsables en temas de reproducción. El uso de métodos anticonceptivos también ha contribuido a mejorar la salud materna e infantil, al prevenir embarazos no deseados o muy poco espaciados.
Nuestro Desafío
En muchas regiones el uso de métodos anticonceptivos tuvo un gran incremento durante la década de 1990, pero en las décadas siguientes el ritmo se ha ralentizado. La proporción de mujeres de 15 a 49 años, casadas o que viven en relación de pareja, con necesidades de planificación familiar insatisfechas es de 10% para América Latina y 17% para el Caribe. La tasa de prevalencia de métodos anticonceptivos de cualquier tipo es de 74% para América Latina y de 61% para el Caribe. El uso de anticonceptivos modernos es de 67%. Se estima que la necesidad insatisfecha de planificación familiar promedia en un 10%.
La brecha de equidad en la región se refleja en las desigualdades de acceso a los servicios sociales básicos y a los servicios de salud reproductiva. Nuestro desafío se encuentra en asegurar el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos de las poblaciones que se encuentran en condiciones de mayor exclusión, como los más pobres, los que viven en áreas rurales, los pueblos indígenas, los afro descendientes, los migrantes indocumentados, las personas LGTB , las y los adolescentes y jóvenes, y las personas afectadas o damnificadas por desastres.
Entre los problemas de acceso a servicios de salud reproductiva, las barreras geográficas y de calidad de los servicios juegan un papel central. Es crucial llegar a aquellos territorios que tienen problemas con el acceso a transporte y las distancias para encontrar los servicios, así como contar con servicios con capacidad resolutiva, y la oportuna referencia.
Otro desafío que enfrenta la región es que en algunos países existen barreras legales al acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, de por medio, afectando el uso de métodos anticonceptivos, la disponibilidad y uso de la anticoncepción legal de emergencia, la interrupción del embarazo, el cuidado post aborto, incluida la anticoncepción post aborto.
Esto es muy evidente en la entrega de anticonceptivos y servicios de consejería e información para adolescentes. Igualmente, existen países con factores limitantes como las normativas que establecen de necesidad de recetas de médicos o farmaceutas para la compra de anticonceptivos.
La Oportunidad
Además de la necesidad de llegar a los sectores más desfavorecidos, los servicios de salud sexual y reproductiva están ante llamados a examinar con detenimiento cuáles son los caminos que le permitan generar una mayor utilización y adhesión a los servicios. En este sentido, existen varios puntos relacionados con los enfoques que afectan el comportamiento de los proveedores de servicios y los tipos de servicios y productos que ofrecen los mismos.
En el campo de la planificación familiar, se debe tomar en cuenta la necesidad de ofrecer un servicio que esté mucho más en sintonía con los cambios en el comportamiento sexual. Las mujeres están solicitando una mayor variedad de opciones en cuanto a la mezcla de métodos que utilizan, a la gradación en las dosis de hormonas que tienen los métodos, y a la posibilidad de recurrir al condón femenino.
Existe también la necesidad de incorporar el método quirúrgico voluntario para hombres. El mismo tema de atender las necesidades de los y las adolescentes, en situaciones en las que se está dando una baja en el promedio de edad de inicio de las relaciones sexuales y cambios en los patrones culturales de las relaciones (menos parejas estables, mayor número de compañeras/os sexuales), forma parte de esta nueva complejidad en la atención al ciudadano o ciudadana.
Nuestra Estrategia
El Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, continuará abordando uno de los problemas de implementación de las políticas públicas, tanto en el sector salud, como de otros sectores sociales, relacionado con la necesidad de desarrollar las capacidades y hacer abogacía ante los gobiernos del nivel sub-nacional y local.Es una labor que debe ir acompañada de un fortalecimiento de las capacidades de vigilancia comunitaria, incluyendo el seguimiento de la ejecución presupuestaria en los temas de Cairo.
Entre los temas de salud sexual y reproductiva que se deben trabajar, sobre todo a nivel local, están el de mejorar los sistemas de distribución de insumos a los lugares de expendio local en zonas pobres.
A pesar de que en los países de la región se ha avanzado de manera importante en la compra y almacenamiento de los insumos, es un hecho que a menudo no se llega a los territorios donde viven las mujeres con necesidad de planificación familiar insatisfecha y es para ello que se continuarán desarrollando acciones que constituyan un cambio que permita que todo ser humano se sienta plenamente confiado de tener una buena salud sexual y reproductiva.