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SANTIAGO, Chile - “Como sabemos, nuestra región se encuentra en un rápido cambio demográfico caracterizado por tasas de fecundidad cada vez más bajas y un envejecimiento poblacional acelerado. La sociedad y los gobiernos deben prepararse para enfrentar los desafíos que surgirán en este escenario, un escenario marcado por profundas desigualdades y limitados recursos fiscales”, expresó Jozef Maeriën, Oficial a Cargo del UNFPA para América Latina y el Caribe, durante la apertura de la Quinta Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe, que se lleva a cabo en la CEPAL desde hoy y hasta el jueves 15 de diciembre. Compartió la mesa con José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe; María José Torres Macho, Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Chile; Julio César Borba, Ministro de Salud Pública y Bienestar Social del Paraguay; y Giorgio Jackson, Ministro de Desarrollo Social y Familia de Chile.

De alguna manera, un logro

“Es igualmente importante destacar que más allá de los desafíos, la baja fecundidad y el envejecimiento representan un logro, en parte alcanzado por el mayor control de las mujeres en sus opciones reproductivas y la mayor longevidad de la población”, expresó Maeriën destacando que es fundamental que definamos una estrategia de resiliencia demográfica que incorpore, en la planificación de las políticas públicas para el envejecimiento, las buenas prácticas de la región, la defensa de los derechos de las mujeres, las interseccionalidades, el envejecimiento saludable y la transformación de nuestros sistemas de cuidado.
La Conferencia se realiza en el marco del tercer ciclo de examen y evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento y tiene por objetivo principal examinar los logros en el cumplimiento de los compromisos asumidos por los países miembros de la CEPAL en la Carta de San José sobre los Derechos de las Personas Mayores de América Latina y el Caribe. Permitirá también identificar las acciones clave para ampliar la protección de los derechos de las personas mayores en los próximos cinco años, específicamente aquellas que faciliten la implementación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. 

Sistemas de protección

Por otra parte, Maeriën remarcó que proteger a la vejez supone desarrollar los sistemas de protección, cuidados y salud necesarios para garantizar acceso universal, suficiente y sustentable para las personas mayores. “Prepararse para una sociedad envejecida implica, además, realizar las inversiones y desarrollar los sistemas de promoción y protección social para mujeres y para las generaciones más jóvenes que sustenten los sistemas de protección social para la vejez. Solo así podremos navegar la etapa del envejecimiento demográfico con mayores niveles de eficiencia económica y eficacia en el abordaje a las desigualdades”, expresó a la par de reiterar el compromiso del Fondo de Población en abordar las brechas en el acceso y disponibilidad de datos desagregados para la generación de evidencias y diagnósticos que orienten nuestras acciones y las políticas públicas en un escenario de escasos recursos.

Asimismo, es importante invertir en la visibilidad estadística de las personas mayores y su diversidad para entender e impulsar acciones que mejoren las condiciones de vida de ellas y garanticen el monitoreo de los compromisos internacionales adoptados por los países.

Con la mirada puesta en no dejar a nadie atrás, el UNFPA alienta a los gobiernos a considerar la situación de las personas mayores incorporando las dimensiones étnico-racial, generacional, de género y de discapacidad, entre otras, en el diseño y ejecución de políticas con miras a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y las medidas prioritarias del Consenso de Montevideo.

“También remarcamos la necesidad de focalizar en la salud integral de las personas mayores, que incorpore la salud sexual de las mujeres mayores, así como el abordaje a todas las formas de violencia y de discriminación hacia personas mayores, con especial atención a la violencia basada en género”, sostuvo y remarcó que este conjunto de acciones contribuirá al desarrollo sostenible, a sociedades y a ciudades resilientes, y a sistemas integrales de cuidado, que contribuyan a que nuestras acciones transformen la vida de las personas mayores en nuestra región y a no dejar nadie atrás.

Texto: Carolina Ravera Castro, UNFPA LAC.

Fotografías: UNFPA LAC/Francisco Paredes.