Usted está aquí

NACIONES UNIDAS, NUEVA YORK (22 de marzo de 2010) —En un estudio dado a conocer hoy se presentó una nueva idea sobre planeamiento urbano que transformaría positivamente la manera en que crecen las ciudades en todo el mundo en desarrollo en el siglo XXI.  La idea abarca un diseño flexible de la construcción que posibilitaría la ampliación de las viviendas de los residentes agregando hasta tres pisos—a medida que las familias vayan creciendo—y la creación de comunidades social y económicamente exitosas, con densidades iguales, e incluso superiores, a las resultantes de edificios de hasta seis pisos.
 
El nuevo diseño, que augura un futuro mejor para millones de los residentes urbanos más pobres del mundo, se detalla en un estudio y un conjunto en multimedios financiados por el Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED), y el UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas.  Su lanzamiento hoy coincide con la inauguración del Quinto Foro Urbano Mundial de las Naciones Unidas en Río de Janeiro, donde miles de delegados de gobiernos, de entidades académicas y de organizaciones no gubernamentales debatirán soluciones  a los desafíos de la urbanización.
 
Entre esos desafíos figura la cuestión de cuál es la mejor manera de acrecentar las densidades de las poblaciones urbanas a medida que aumentan las cantidades de habilitantes y los precios de los lotes urbanos, especialmente cuando hay grandes asentamientos espontáneos de residentes urbanos pobres que ocupan tierras de ubicación central.
 
En muchas ciudades de Asia y de otros continentes, los gobiernos se proponen obligar a esas comunidades pobres a trasladarse a departamentos en edificios de muchos pisos, de manera que queden libres las tierras que actualmente ocupan y sea posible construir en ellas edificios de departamentos con características notables, para atraer inversiones del extranjero.
 
“Al promover esa idea de una ciudad moderna y cosmopolita, las instituciones financieras internacionales y los planificadores municipales están dejando de lado a las comunidades más pobres y asegurando que quienes deberían resultar beneficiados en esa situación, resulten en cambio, los más perjudicados”, dice el arquitecto Arif Hasan, profesor visitante en el Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo, y autor principal del nuevo estudio.
 
La audaz alternativa que propone el Sr. Hasan para no incurrir ni en asentamientos improvisados y no planificados, ni en la reubicación de los habitantes, aporta los beneficios de la alta densidad, pero según modalidades del agrado de las comunidades y que éstas puedan controlar.
 
“Los miembros de las comunidades pobres, en su mayoría, están acostumbrados a vivir y trabajar en el centro de las ciudades y cerca de las calles”, dice el Sr. Hasan. “Cuando se reubican en edificios de departamentos de varios pisos, inmediatamente son afectados por problemas sociales y prácticos.  Casi nunca quieren trasladarse, pero no tienen voz al respecto”.
 
La experiencia también indica que sigue en aumento la densidad de población en los bloques de departamentos—lo cual conduce a hacinamientos intolerables—a medida que las familias van creciendo, pero carecen de espacio adicional para ocupar.  Y cuando las que eran comunidades son divididas y reestructuradas, surgen otros problemas, como uso de drogas y endeudamiento.
 
“Un mecánico de motores no puede conducir sus actividades desde un departamento en un quinto piso, y tampoco puede hacerlo alguien que venda pescado”, dice el Sr. Hasan. “Si esas son sus aptitudes y su experiencia, repentinamente sus medios de vida pasan a no ser viables”.
 
La investigación del Sr. Hasan indica que cuando las comunidades urbanas pobres quedan libradas a sus propios medios, tienden a hacer crecer sus viviendas gradualmente, en función de las necesidades del hogar y de la capacidad de pago.
 
“Esos son vecindarios acogedores, donde la gente tiene mejores estilos de vida y mejor vida social.  Pueden utilizar su vivienda para generar ingresos y pueden agregarles pisos cuando lo necesitan”.
 
Pero en ausencia de planificación y apoyo adecuados, este crecimiento no es tan eficiente como podría serlo, pues puede redundar en congestión y falta de espacio para la expansión futura.
 
El Sr.  Hasan estudió cuatro comunidades en Karachi, Pakistán, y las rediseñó hipotéticamente para comprobar qué densidades podrían lograrse si se contara con la planificación y el apoyo necesarios.
 
Demostró que si se planificaba y conducía estética y sosteniblemente el crecimiento gradual, en lugar de que éste sea improvisado, el resultado sería no sólo las necesarias altas densidades, sino también mejores ámbitos sociales y físicos.
 
“Para que esto ocurra, es necesario que las viviendas tengan sólidos cimientos que puedan soportar los futuros pisos adicionales, lo cual acrecienta el costo inicial en solamente 15%”, dice el Sr. Hasan.  “Las comunidades necesitan apoyo, inclusive asesoramiento sobre diseño, y también medios financieros y técnicos para planificar la expansión en altura a medida que sus familias vayan creciendo”.
 
“Ésta no es meramente una historia de Karachi, sino un ejemplo en Karachi; el mismo modelo de comunidades autoorganizadas y apoyadas, residentes en vecindarios acogedores de baja altura, en lugar de departamentos en edificios de muchos pisos, es aplicable en toda Asia y también en muchos otros lugares”.
 
Para consultar el informe completó y el conjunto en multimedios, sírvase visitar: www.urbandensity.org
El material incluye: una película corta sobre asentamientos en Karachi y las conclusiones del estudio; una explicación de dos páginas de las opiniones de Arif Hasan; el informe completo, con un documento de trabajo del IIED que presenta un resumen de los resultados; y galerías de imágenes, inclusive fotos de los asentamientos actuales, imágenes obtenidas por satélite y mapas de densidad, e imágines tridimensionales de la remodelación que indican cómo podrían lograrse altas densidades con mejores diseños de las viviendas.
 
***
 
Para obtener más información, sírvase dirigirse a:
 
En el UNFPA: Omar Gharzeddine, +1 212 297 5028, gharzeddine@unfpa.org
 
En el IIED: Mike Shanahan, +44 (0) 207 388 2117, mike.shanahan@iied.org
 
Related resources