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LA HABANA, Cuba - Geydis Fundora siempre supo que su vida estaría marcada por dos caminos entrelazados: su vocación por la sociología y su deseo de ser madre.

Como parte de un equipo de investigación que aborda las desigualdades sociales, se sumergía en datos, gráficos y análisis, pero también en las historias de las personas detrás de esas cifras.

Y una pregunta la inquietaba profundamente: ¿qué pasaría con su vida cuando llegara el momento de la maternidad?

“Según mis investigaciones, las mujeres negras constituyen uno de los grupos más vulnerables a la hora de dar a luz en América Latina y Estados Unidos. También sentía que me faltaba una guía, un acompañamiento en mi proceso como madre negra y primeriza”, comenta.

El camino

Geydis accedió a la Guía de actuación para la atención al parto respetuoso y se entregó a una lectura profunda. Esta herramienta fue su faro durante todo el viaje maternal.

La guía, desarrollada entre el Ministerio de Salud Pública y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), se basa en el enfoque respetuoso del parto y su objetivo es valorar las necesidades de las mujeres y sus familias durante el embarazo, el parto y el puerperio, así como promover la dignidad humana y la experiencia positiva.

De acuerdo con el reporte sobre el Estado de la Población Mundial 2024, la eliminación de la violencia obstétrica y ginecológica es fundamental para disminuir la mortalidad materna y garantizar el acceso de las mujeres a los servicios de salud sexual y reproductiva.

Geydis aprendió que el parto respetuoso implica más que procedimientos médicos; es un proceso que honra la individualidad, la autonomía y la intimidad de cada mujer.

Ella y su equipo inicial de atención médica establecieron una comunicación abierta y honesta. Se escucharon mutuamente, compartieron expectativas y resolvieron dudas. Geydis creó un espacio íntimo y acogedor para recibir a su hijo cuando naciera. Su pareja y su madre estuvieron presentes, brindándole apoyo emocional y físico todo el tiempo.

Después de estar un tiempo embarazada, conoció a la Doctora Elizabeth Navarro, en el Hospital Docente Ginecobstétrico “Ramón González Coro”, y se sumó al proyecto para la incorporación de los cuidados maternos respetuosos en los servicios de salud, que acompaña el UNFPA en Cuba.

El programa no solo le proporcionó valiosos conocimientos sobre el embarazo, el parto y el puerperio, sino que la hizo sentir empoderada al participar activamente en la toma de decisiones informadas sobre su atención prenatal y parto. 

Un recuerdo para toda la vida

“El día 10 de julio de 2022 tuve la ruptura de membrana, proceso conocido como ‘romper la fuente’ y, gracias a lo aprendido, logré transmitirle tranquilidad a mi familia”, comenta Geydis.

Relata que, cuando comenzó el proceso de parto, el equipo médico respetó sus deseos. Su esposo estuvo siempre a su lado, brindándole amor, hasta que el pequeño Carlos Darío llegó al mundo.


Geydis recibió a su hijo después de participar en la toma de decisiones sobre su parto. ©Geydis Fundora

“En mi vida no ha habido momento más emocionante que ese. Solo me repetía a mí misma, ¡aquí está mi hijo!”, refiere.

“Yo fui sujeto en mi parto, no objeto. La toma de decisiones conjunta me mantuvo serena durante todo el proceso”, afirma la madre.

Hoy, Geydis mira a su pequeño y sabe que su decisión de buscar un parto respetuoso fue acertada. Carlos Darío tendrá, junto a su madre, un recuerdo de por vida: el recuerdo de un nacimiento lleno de amor, comprensión y cuidado y, sobre todo, respeto.