BOGOTÁ, Colombia - La Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC, de la mano con sus Autoridades y el Fondo de Población de las Naciones Unidas – UNFPA, están comprometidos con la erradicación de las prácticas nocivas para la salud y vida de las niñas y mujeres, como la Mutilación Genital Femenina (MGF) en Colombia, en concordancia con las metas y compromisos establecidos desde la Agenda 2030 para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En este propósito conjunto, desde el 2007 se viene acompañando y contribuyendo a los procesos que ha desarrollado el Pueblo Embera en torno a la reflexión y el diálogo intercultural que busca el reconocimiento de la MGF como una práctica nociva y una forma de violencia de género.
En este proceso el intercambio cultural de experiencias y saberes ha sido fundamental para posicionar el tema en ámbitos institucionales y comunitarios, lo cual de manera conjunta se ha desarrollado entre la Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC, Organización Regional Indígena del Valle del Cauca – ORIVAC, Consejo Regional Indígena de Risaralda - CRIR, Asociación de Cabildos Indígenas Wounaan, Embera Dovida, Katío, Chamí y Tule del Departamento del Chocó – ASOREWA, cuyo propósito ha sido agendar el tema, visibilizar y generar compromisos encaminados con la erradicación de la práctica.
Uno de los logros a destacar es el compromiso de las comunidades indígenas del municipio de Trujillo – Valle del Cauca, quienes en el 2016 se sumaron a la declaración pública de las comunidades indígenas de los municipios de Mistrató y Pueblo Rico – Risaralda, para el abandono de ésta práctica nociva.
Consideramos relevante que el tema de la Mutilación Genital Femenina se siga priorizando y fortaleciendo dentro de los planes y acciones conjuntas y concertadas, entre las autoridades de las partes vinculantes, hacia el mejoramiento de la salud materna, la salud sexual y reproductiva en el marco de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos en Colombia.
De modo que, este 6 de febrero, el Fondo de Población de las Naciones Unidas –UNFPA y la Consejería de Mujer, Familia y Generación de la ONIC, gritamos a una sola voz, como un acto de sensibilización y concientización frente a esta práctica que hoy sigue siendo desconocida. Ratificamos el compromiso de velar por la integridad y los derechos de los niños (as), mujeres, mayores (as) indígenas, así como rechaza cualquier acto, práctica o procedimiento que atente contra los mismos.
Cualquier acción que atente contra la salud y la vida de las niñas y mujeres colombianas es una violación de los derechos humanos y es nuestro deber visibilizarla y contribuir para su erradicación definitiva.
Contexto:
La Mutilación Genital Femenina (MGF) o ablación es una práctica que hoy en día aqueja a muchas de las niñas indígenas que nacen en Colombia. Dicho procedimiento consiste en alterar o dañar los órganos genitales femeninos sin tener alguna razón médica (OMS), es por ello que es considerada como una violación de los derechos humanos de las niñas y mujeres (UNICEF).
Esta situación empezó tomar fuerza y a reconocerse como una problemática a mediados del año del 2007 a causa de la muerte de dos (2) niñas Embera en el departamento de Risaralda, hecho que llevó a generar preocupación e interés por parte del Estado y la cultura occidental frente al motivo por el que a muchas niñas, principalmente Embera se les realiza la ablación o mutilación genital a la hora de su nacimiento. Hasta el momento no se ha podido identificar el origen de la mutilación, aunque muchos historiadores y antropólogos plantean que se puedo iniciar a principios del siglo XVIII por un grupo de monjas y así mismo por una creencia propia de esclavos negros provenientes de Mali (África).
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