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Mi cuerpo, mis reglas: Cuando tenemos salud para todos, las posibilidades son infinitas
  • Las mujeres indígenas se encuentran entre los millones de mujeres de todo el mundo que están en desventaja a la hora de acceder a los dispositivos de salud sexual y reproductiva.

    En Brasil, el UNFPA apoya un programa que presta servicios integrales a las mujeres indígenas, incluidas las brasileñas y las que han viajado al país en busca de seguridad, en su mayoría procedentes de Venezuela. Como parte del programa, el UNFPA ha impartido formación sobre anticoncepción a trabajadores sanitarios de Pacaraima, una aldea del nordeste de Brasil con una población mayoritariamente indígena. 

    Leticia, de 29 años, es una mujer indígena macuxi brasileña de Pacaraima. "Criar hijos es un trabajo difícil. Los anticonceptivos me han permitido decidir y controlar el número de hijos que tengo", afirma. "Esto también significa que puedo cuidarlos mejor, mientras persigo también otros sueños". Madre de dos hijos, Leticia es profesora de matemáticas. 

    © Newsha Tavakolian/Magnum Photos For UNFPA 

  • Leticia recibió asesoramiento de la Dra. Pamela Dias da Costa, de 29 años. "Me he dado cuenta de que la mayoría de las mujeres indígenas al principio tenían miedo de los anticonceptivos en general", dice la Dra. Dias da Costa. "Esto se debe a que tenían la impresión de que el uso de métodos anticonceptivos era una treta para controlar a la población indígena. Pero ahora se han dado cuenta de que los DIU pueden extraerse fácilmente y no interfieren en su capacidad de concebir y gestar." 

    (Foto Superior) La Dra. Pamela Dias da Costa en el centro de salud de Boca da Mata (Brasil). Newsha Tavakolian/Magnum Photos para el UNFPA

  • "Tomé la decisión de ponerme un DIU", dice Leticia. "Estoy bastante contenta con el resultado, no tengo efectos secundarios negativos y siento que era el método anticonceptivo más seguro para mí".

    (Foto Superior)  Leticia se relaja viendo la tele en casa con su familia. Newsha Tavakolian/Magnum Photos para el UNFPA

  • La creencia generalizada de que los adolescentes no deberían mantener relaciones sexuales hace que, a pesar de los avances, las adolescentes sigan estando rezagadas en lo que respecta a los servicios de salud sexual y reproductiva. La falta de acceso a la información y a los métodos anticonceptivos se traduce en altas tasas de embarazos tempranos y no deseados. 

    Happiness y Kehinde acuden a la Young Mums' Clinic de Lagos (Nigeria), que trabaja para invertir esa tendencia. Nigeria tiene una población joven y es uno de los países de más rápido crecimiento del mundo.

    (Foto Superior) “La Clinica Young Mum´s fue un lugar muy seguro para mi, durante todo mi embarazo “, dijo Kehinde, de 19 años, con su hija Mayowa, de dos años, en su casa de Nigeria. Lindokuhle Sobekwa/Magnum Photos para UNFPA

  • Con el apoyo del UNFPA, las clínicas gestionadas por el gobierno ofrecen atención prenatal y postnatal gratuita, material para el cuidado del bebé, asesoramiento sobre planificación familiar y apoyo psicosocial. 

    Como la mayoría de las adolescentes embarazadas no vuelven a las aulas, las clínicas también ofrecen oportunidades de educación y formación. Happiness, que tenía 16 años cuando quedó embarazada, ha montado su propio negocio de peluquería y es instructora y mentora de jóvenes en materia de salud sexual y reproductiva. "Mi hija es mi prioridad", afirma. "Soy feliz cuando ella es feliz". 

    (Foto superior) "Me gusta mucho [mi trabajo], no sólo porque es mi fuente de ingresos y mi profesión, sino también porque me encanta hacer felices a mis clientes", dice Happiness sobre su negocio de peluquería en Nigeria. "Espero tener éxito y hacer que mi familia se sienta orgullosa". © Lindokuhle Sobekwa/Magnum Photos para el UNFPA

  • En Madhya Pradesh, India, Divya de 16 años, tiene una visión clara de su futuro. Incluye una carrera científica y una vida económicamente independiente. A pesar de las normas tradicionales de género que imperan en su pueblo rural y conservador de Tikuri, no tiene planes de casarse mientras sea joven. 

    Al igual que Happiness en Nigeria, Divya desempeña un papel de liderazgo en un proyecto de salud juvenil apoyado por el UNFPA. Dice que se inspiró en su madre, que ha asesorado a más de 10.000 familias de la región sobre salud femenina y planificación familiar. 

    "Me apasiona la salud y conozco a fondo la planificación familiar y la salud sexual y reproductiva", dice Divya. "No son temas que uno deba ser tímido a la hora de abordarlos o discutirlos. Es un aspecto importante de la salud de una persona".

    (Foto Superior) Divya celebra una sesión sobre salud sexual y reproductiva con mujeres jóvenes y niñas en su pueblo en la India. © Nanna Heitmann/Magnum Photos para el UNFPA

  • La decisión de Divya de centrarse en su carrera profesional se está reflejando en toda la India, donde cada vez más mujeres jóvenes deciden retrasar el matrimonio y la maternidad, lo que se traduce en un aumento de la mano de obra femenina en el país.

    "Este es el poder de los derechos y las opciones", afirma Divya.

    (Foto Superior) Cargando un niño en la fiesta de cumpleaños de su hermana. Divya no tiene prisa por casarse joven y formar una familia. © Nanna Heitmann/Magnum Photos para el UNFPA

  • En Zanzíbar (Tanzania), el papel de una matrona especializada incluye el asesoramiento sobre anticonceptivos, además de la atención prenatal y postnatal.

    Comadronas como Sanura y Rukia han sido testigos de la reciente adopción del implante anticonceptivo como forma popular de anticoncepción, que permite a las mujeres espaciar más los partos, reduciendo los riesgos para la salud que conllevan los embarazos consecutivos.

    El UNFPA ha invertido en formación especializada en obstetricia y partería en Tanzania. En todo el mundo, cada dos minutos muere una mujer durante el embarazo o el parto, y sin embargo faltan 900.000 matronas.

    Las matronas son esenciales para que los partos sean más seguros, y su puesto debe reconocerse como especializado, no como generalista.

    "Me siento muy orgullosa cuando veo a una madre dar a luz cómodamente, sentirse sana y alimentar bien a su bebé", dice Rukia. "Me encanta mi trabajo". 

    (Foto Superior) Batuli (en primer plano, a la derecha) y sus familiares celebran la llegada de su tercer hijo sano en Tanzania. Batuli es una de 10 hermanos, lo que no es inusual en Tanzania, donde nace una media de 5 hijos por mujer. Sabiha Çimen/Magnum Photos para el UNFPA

  • En la actualidad, los sistemas sanitarios están fallando a las mujeres y las niñas. 

    Tenemos que seguir esforzándonos -y avanzando- para garantizar derechos y opciones a todas las mujeres y niñas. Sólo así podremos conseguir un mundo en el que todos los jóvenes puedan desarrollar su potencial, todos los embarazos sean deseados y todos los partos sean seguros.

    (Foto Superior) Rukia (derecha), matrona especializada de Zanzíbar, posa con una colega en la Unidad de Atención Primaria de Magogoni. "En Zanzíbar, entre 40 y 60 mujeres dan a luz al día, 1.000 al mes, 12.000 al año aproximadamente", afirma. © Sabiha Çimen/Magnum Photos for UNFPA