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20 muertes por día: la urgente necesidad de reducir la mortalidad materna en América Latina y el Caribe

20 muertes por día: la urgente necesidad de reducir la mortalidad materna en América Latina y el Caribe

Declaración

20 muertes por día: la urgente necesidad de reducir la mortalidad materna en América Latina y el Caribe

calendar_today 15 Mayo 2025

Portada
©UNFPA Ecuador

Declaración de Susana Sottoli, Directora Regional del Fondo de Población de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe

En América Latina y el Caribe, una sombría estadística acecha a las sociedades: 20 mujeres mueren cada día por causas relacionadas con el embarazo, el parto y el posparto, según nuevos datos al 2023, revelados en el más reciente reporte de Naciones Unidas sobre las tendencias de la mortalidad materna

De ellas, 18 podrían haberse salvado. Sabemos lo que funciona para erradicar la mortalidad materna desde hace más de tres décadas: el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva que incluyan cuidados obstétricos de emergencia, el acceso universal a métodos anticonceptivos modernos y la eliminación de las profundas inequidades en la región. 

Sin embargo, las mujeres siguen muriendo, las familias sufren, las comunidades se debilitan y los países pierden oportunidades de desarrollo. Cuando una madre muere, sus hijos e hijas también están en peligro. 

Es hora de reconocer que la persistente mortalidad materna en la región exige acciones inmediatas. La actual razón de mortalidad materna en América Latina y el Caribe es la alarmante cifra de 77 muertes por cada 100.000 nacidos vivos.  Son 7.200 vidas perdidas cada año

Si bien a nivel global se ha avanzado en la reducción de la mortalidad materna, América Latina y el Caribe se ha quedado atrás, logrando una disminución de apenas el 17% desde el año 2000, en contraste con el 40% mundial. Por otra parte, tres de los cuatro países cuya razón de mortalidad materna ha aumentado en este período están en la región.

Detrás de estas cifras se esconde una desigualdad lacerante. La mortalidad materna tiene rostro de mujer indígena, afrodescendiente, rural, con ingresos limitados y bajos niveles educacionales. Para ellas, el riesgo de morir durante el embarazo, parto y posparto es considerablemente mayor.

En este contexto, el UNFPA subraya que el rol de las parteras profesionales y tradicionales es fundamental. En comunidades remotas, las parteras a menudo son la primera y única línea de atención para mujeres embarazadas. 

La técnica universitaria en partería Angela Gonzáles explica cómo la labor que realiza mejora la vida en una comunidad de Guatemala mayoritariamente indígena: “Yo decidí estudiar partería porque vi la necesidad de la población. Por ejemplo, aquí en el hospital, necesitan ser atendidas en su propio idioma, que sean respetadas con pertinencia cultural”.   

En muchos países de la región, el UNFPA ha acompañado la formación integral de parteras y su inserción en los sistemas de salud nacionales. Estudios recientes indican que se podría evitar más del 60% de todas las muertes maternas y neonatales si se lograra cobertura universal de la atención proporcionada por parteras para el año 2035. Cada dólar invertido en la atención proporcionada por parteras genera un retorno de hasta 16 veces en beneficios económicos y sociales. 

El lanzamiento del “Acelerador de Partería: Ampliando la Atención de Calidad para Mujeres y Recién Nacidos”, una iniciativa global de Naciones Unidas y organizaciones aliadas, presenta una hoja de ruta para que los países confronten la actual crisis global de salud materna a través de la inversión en partería.  

Es imperativo que los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, las instituciones financieras internacionales y otras organizaciones aliadas se comprometan a fortalecer las políticas de reducción de la mortalidad materna. 

En ese sentido, la reciente aprobación de la Política Andina para la Prevención y Reducción de la Muerte Materna es un paso hacia adelante, que muestra el compromiso de los ministerios de salud de Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia con la salud de las mujeres. La Política busca cerrar brechas y garantizar el acceso de todas las mujeres a servicios que salvan vidas, respetando sus culturas, cosmovisiones y tradiciones.

Todas estas iniciativas demuestran que reducir la mortalidad materna es posible cuando existe el compromiso de toda la sociedad. No podemos seguir tolerando que dar vida sea una causa de muerte, cuando la solución está al alcance de nuestras manos. Es hora de actuar con decisión para que cada mujer en América Latina y el Caribe tenga la oportunidad de vivir una maternidad segura y digna.