CIUDAD DE NUEVA YORK, Estados Unidos de América - La decisión de los Estados Unidos de América de reanudar su apoyo político y financiero al Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) tendrá un impacto enorme en el trabajo del UNFPA y en las personas a las que servimos. Esta decisión envía un mensaje poderoso a las mujeres y las niñas de todo el mundo en el sentido de que sus derechos son importantes.
La reanudación de ese financiamiento permitiría al UNFPA evitar más de 1 millón de embarazos no planeados y ofrecer servicios de salud sexual y reproductiva vitales a más de 4 millones de mujeres y jóvenes cada año, incluidos los servicios esenciales requeridos por las supervivientes de violencia de género.
La reanudación del apoyo de los Estados Unidos de América llega en un momento crítico. La COVID-19 ha tenido un impacto devastador en la salud y el bienestar de las mujeres y las niñas a nivel global, y amenaza con hacer retroceder los importantes avances obtenidos por el mundo en años recientes. En estos momentos tan desafiantes, la comunidad internacional en su conjunto debe solidarizarse para proteger estos logros y continuar avanzando.
El objetivo de los programas del UNFPA es crear un mundo en el que todos los embarazos sean deseados, todos los nacimientos sean seguros y el potencial de todas las personas jóvenes sea aprovechado. Operamos en más de 150 países y territorios, llevando servicios de salud sexual y reproductiva vitales a las personas más discriminadas y vulnerables, incluso en las crisis humanitarias más apremiantes y peligrosas del mundo. Ahora, con el generoso apoyo del pueblo estadounidense, el UNFPA podrá llegar a un número aún mayor de mujeres y niñas con estos servicios vitales.
El UNFPA también ha recibido con agrado el anuncio hecho por el Presidente Joe Biden hoy en el sentido de revocar la versión ampliada de la Política de la Ciudad de México, también conocida como la “ley mordaza mundial”, que ha dado como resultado la eliminación del financiamiento a las organizaciones dedicadas a la salud reproductiva en países en desarrollo, de las que las mujeres en situación de pobreza y sus familias dependen.
Con la reanudación del financiamiento al UNFPA, los Estados Unidos de América están defendiendo los derechos de todas las mujeres y potenciando que puedan vivir una vida saludable y empoderada y libres de violencia.
Esperamos poder trabajar con el Presidente Joe Biden, la Vicepresidenta Kamala Harris y el pueblo estadounidense para hacer realidad un mundo en el que la salud y los derechos sexuales y reproductivos sean una realidad para todas las personas a nivel global.