Usted está aquí

TEGUCIGALPA, Honduras - Las mujeres y las niñas en Honduras enfrentan un alto nivel de riesgo después del Huracán Eta. Más de 400,000 mujeres se han visto afectadas directamente por la destrucción generalizada y ahora carecen de acceso a servicios de salud esenciales.

La tormenta ha estado causando estragos desde el 3 de noviembre, cuando comenzó a azotar partes de Centroamérica como un huracán Categoría 4. Para el momento en que llegó a la región central de Honduras ya se había degradado a depresión tropical, pero siguió provocando inundaciones y deslizamientos de tierra mortales. Más de 1.6 millones de personas han sido afectadas en todo el país. Alrededor de 12,000 de ellas ahora se encuentran en albergues, una situación precaria debido a la pandemia de COVID-19.

 

Gabriela, del barrio Las Brisas, en Francisco Morazán, se encuentra en un albergue con sus siete hijos. “Es la segunda vez que pierdo mi casa por las inundaciones y es muy difícil para mí, además de mantener a 7 hijos como madre soltera, hacer frente a esta doble tragedia”, afirmó.

 

Cierre de establecimientos de salud

 

Al día de hoy, 9 de 18 departamentos se han visto afectados. En ellos viven alrededor de 3.3 millones de mujeres y sus hijos, que ahora enfrentan interrupciones en servicios de salud críticos.

Por ejemplo, en el departamento de Cortés, que se ha visto severamente afectado, la mayoría de los establecimientos de salud han cerrado como resultado de los daños, personal de salud lesionado y caminos cerrados.

 

Diversos funcionarios afirman que la tormenta también está afectando de manera importante la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y la educación en la región. Las mujeres y las niñas enfrentan la amenaza adicional de la violencia por razón de género; la vulnerabilidad a la violencia a menudo aumenta en los entornos humanitarios.

 

El UNFPA se está sumando al esfuerzo de respuesta a través de su apoyo a un diagnóstico rápido de necesidades y trabajo para restablecer el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva. Con financiamiento de Canadá, el UNFPA está adquiriendo miles de kits de dignidad, que contienen información sobre cómo recibir asistencia y artículos de higiene, como jabón y toallas sanitarias, para su distribución entre las mujeres y las niñas afectadas. El UNFPA también está priorizando los esfuerzos para prevenir y responder a la violencia por razón de género.

 

La Respuesta a la COVID-19

 

Además de su respuesta a la tormenta, el UNFPA continúa con su respuesta a la pandemia de COVID-19 en Honduras. Desde el inicio de la pandemia, el UNFPA ha suministrado insumos para la prevención de infecciones a casi 7,000 trabajadores de salud que se encuentran en la primera línea de defensa y 15,000 adolescentes y mujeres embarazadas.

 

 

El saldo de ETA en la región

 

Centroamérica ha sido la región más afectada por el huracán ETA. En Guatemala, las autoridades han declarado el Estado de emergencia, hasta el momento hay un saldo de 150 muertos y miles de afectados debido a deslizamientos de tierra e inundaciones. En Nicaragua, hasta el momento, las autoridades han evacuado a más de 30,000 personas y están trabajando en restaurar los servicios básicos en el país. En Costa Rica, se registraron fuertes lluvias y derrumbes. Mientras que en Panamá, más de 600 personas han sido evacuadas en las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro.

Lee la versión en inglés