MONTEVIDEO, Uruguay - Se estima que, si todos los adolescentes de América Latina y el Caribe que no deseen un embarazo pudieran utilizar anticonceptivos modernos, los embarazos no intencionales se reducirían un 58%. Eso supondría 631.000 nacimientos no planificados menos; 781.000 abortos menos (de los que más de tres cuartas partes habrían sido inseguros); y 204.000 abortos espontáneos y mortinatos de embarazos no deseados menos, según datos del Instituto Guttmacher. Asimismo, disminuirían las muertes maternas de adolescentes por complicaciones durante el embarazo y el parto de 700 por cada 100.000 nacidos vivos a 400.
Pese a que en los últimos 30 años en América Latina y el Caribe el número de hijos por mujer ha descendido de 3,95 a 2,15, esta reducción no ha ocurrido a la misma velocidad entre las adolescentes, y se ha señalado a la región como la única con tendencia ascendente en embarazo de niñas adolescentes menores de 15 años.
Las consecuencias del embarazo en la adolescencia
La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) lanzaron en 2018 un documento de consenso con efoques estratégicos y acciones prioritarias para acelerar el progeso en la reducción de los embarazos en la adolescia, el cual sugería siete pasos prioritarios: Aumentar la visibilidad del embarazo en la adolescencia, sus factores determinantes y consecuencias, así como de los grupos más afectados, mediante datos desglosados, informes cualitativos e historias reales; diseñar intervenciones dirigidas a los grupos más vulnerables para garantizar que los enfoques se adapten a su realidad y aborden sus desafíos específicos; involucrar y asegurar que la población adolescente participe y forme parte activa del diseño, ejecución y seguimiento de las intervenciones estratégicas; abandonar las intervenciones ineficaces e invertir los recursos en aplicar las intervenciones de eficacia demostrada; fortalecer la colaboración intersectorial para abordar de modo eficaz los factores determinantes del embarazo en adolescentes en América Latina y el Caribe; pasar de pequeños proyectos minoritarios a programas sostenibles a gran escala; y crear un entorno favorable para la igualdad entre sexos y la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las adolescentes.
Expertos se reunieron en seminario virtual
Bajo estas premisas tuvo lugar el seminario web Lecciones aprendidas en la reducción del embarazo no intencional en adolescentes en América Latina y el Caribe, ¿vamos en el camino correcto?, coorganizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA). Este evento se llevó a cabo en el marco de las celebraciones por el 50 aniversario del Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP) y de la estrategia de prevención y reducción del embarazo adolescente.
La reunión fue un espacio de diálogo regional sobre los avances y retrocesos de la región en relación con la prevención y reducción del embarazo adolescente de acuerdo a los compromisos nacionales, regionales y mundiales; compartir las lecciones aprendidas de países que han tenido éxito en la reducción del embarazo adolescente; y conocer casos innovadores y exitosos para cerrar las brechas de necesidad insatisfecha en anticoncepción. Contó con la participarán de técnicos de los ministerios de salud de la región, representantes de organizaciones de la sociedad civil, líderes juveniles y parlamentarios.
Las juventudes son la prioridad
Esta fue la principal conclusión del conversatorio, resaltando que es importante su participación en la abogacía en la salud sexual y reproductiva y la educación sexual integral. Así como la importancia de contar con información para todos y todas y que les ayude a reducir el embarazo no intencional en la adolescencia.
Lee la nota publicado por OPS/OMS
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