BOGOTÁ, Colombia - El 16 de noviembre de 2020 cambió todo en las islas de San Andrés, Santa Catalina y Providencia en Colombia. En esa fecha el huracán Iota azotó este archipiélago dejando más de seis mil personas afectadas en su paso por el caribe colombiano.
Kimberly, tiene 17 años de edad, junto con su mamá, papá, primas, dos tíos y la abuela, se refugiaron debajo de la casa de la vecina mientras terminaba esa larga noche que nunca olvidarán.
Al día siguiente, cuando dejó de llover, pudieron ver que el paso del huracán había causado profundos estragos en la isla. En ese momento decidieron salir y refugiarse en el polideportivo que queda en el sector de Casa Baja en Providencia, allí, su familia estuvo por cuatro meses durante las acciones de recuperación de la isla, proceso que aún continúa.
“Mis tíos vinieron en lancha por mí, y mis dos primas para trasladarnos a San Andrés. Ahí estuve cuatro días y después me llevaron a Medellín”, comenta Kimberly.
UNFPA en acción
Desde el 3 de diciembre de 2020, hasta el 31 de marzo de 2021, UNFPA en coordinación con el Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS) y la Secretaría de Salud del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y con el apoyo del socio implementador Fundación Oriéntame, llevó a cabo acciones de fortalecimiento de la oferta de servicios de salud sexual y reproductiva (SSR) y atención a sobrevivientes de violencia basadas en género (VBG); enfocadas en prevención del embarazo en la adolescencia, y prevención y atención de la violencia sexual (VS) en las Islas, como apoyo a la respuesta territorial en el contexto humanitario provocado por el paso del huracán y en el contexto de pandemia por COVID-19.
Como parte de la respuesta se realizó la donación y entrega directa de insumos que incluyen métodos anticonceptivos modernos, anticoncepción de emergencia, kits dignidad, PEP kits para la atención inmediata a víctimas de violencia sexual y material informativo. Así como el desarrollo de actividades de fortalecimiento de capacidades al personal del Hospital Departamental Clarence Lynd Newball sobre atención a víctimas de VBG, acciones de asesoría y acompañamiento, en el Centro de Salud de La Loma, para la canalización a servicios de control prenatal y acceso a métodos de anticoncepción de larga duración.
Atención en Salud Sexual y reproductiva
Denisse vive en el sector de San Felipe en Providencia y es beneficiaria del proyecto Fortalecimiento de la oferta de servicios de salud sexual y reproductiva, atención de violencias basadas en género y violencia sexual en el Archipiélago, para la respuesta territorial en el contexto humanitario y de pandemia por COVID-19. Comenta que “a través de grupos de WhatsApp y de las redes sociales me enteré de los talleres que las psicólogas estaban realizando para las mujeres en la isla sobre derechos sexuales y reproductivos, salud sexual y reproductiva, y violencias basadas en género”.
Kimberly, también participó en uno de los 12 talleres desarrollados en Providencia por el equipo de profesionales del proyecto. Estos talleres les brindaron información que no tenían antes, por ejemplo, ella no sabía que existía una ruta de atención para sobrevivientes de violencias basadas en género, tenía poca información sobre métodos anticonceptivos o los derechos sexuales y reproductivos. “Recibir este taller fue muy importante porque en la actualidad algunas jóvenes de la isla están pasando por situaciones complejas y no saben a quién pedir ayuda o cómo expresar lo que sienten a un profesional, no saben cómo buscar apoyo”.
“Uno de los mayores aprendizajes fue dejar atrás el temor a decir y expresar lo que se siente, así como poder confiar en las personas de este proyecto que nos prestan ayuda”. Kimberly, menciona que después del taller tiene las herramientas, sabe cómo y dónde buscar apoyo en circunstancias similares.
En Providencia se registran pocas cifras de violencias basadas en género. Solamente en 2021, se han reportado 14 incidentes de acuerdo al Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública - SIVIGILA.
“Que se registren pocos casos se debe a varias cosas: primero, la gente no denuncia, segundo, por ser una isla pequeña si alguien denuncia se sabe rápidamente, y tercero, las mujeres tienen miedo y les da pena. Por esto, es importante seguir trabajando en el empoderamiento de la mujer y en el reconocimiento de nuestros derechos”, comenta Denisse.
Denisse recuerda que, tras el paso del huracán, a la isla llegaron muchas ayudas, en su mayoría de alimentos, pero este fue el primer apoyo que recibió con productos e información en derechos sexuales y reproductivos. Comenta que “haber participado en un taller integral donde se habló de diferentes temas y recibir el kit dignidad fue algo muy significativo, porque realmente después del huracán, en lo personal, siento que la parte emocional y psicológica de uno como mujer estaba muy afectada. Entonces, recibir este kit con cosas que realmente necesitamos las mujeres, como las toallas higiénicas, pantys, linternas, fue recibir un kit integral; además el apoyo y asistencia para nosotras nos ayudó en ese momento a solventar esa situación difícil”.
Ella, su mamá y 23 mujeres más del sector en donde viven en Providencia, participaron en los talleres realizados por las profesionales de psicología, en los diferentes sectores de la isla.
En estas actividades, a través de metodologías estratégicas, las participantes accedieron a información en derechos y conocieron la ruta de atención existente para sobrevivientes de violencias basadas en género y violencia sexual.
Hoy Denisse, y más de 800 mujeres en el Archipiélago, cuentan con la información de los lugares a los que pueden acudir en caso de sufrir algún tipo de violencia, “algo que aportó mucho fue conocer la ruta de atención, porque en ocasiones no se sabe a qué institución acudir o a qué persona buscar para que lo apoye”.
Historias de resiliencia como la de Denisse, Kimberly y otras mujeres, motivan al UNFPA y a sus socios a continuar articulando voluntades y recursos, desde los niveles nacionales y locales, para poner en marcha acciones ágiles y efectivas, que contribuyan en la re-construcción de los proyectos de vida de cientos de personas que con valor enfrentan las situaciones y desastres naturales más adversos.
*Texto: UNFPA Colombia.
Edición: Guadalupe Natareno