Declaración de la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre)
Cuando los conflictos y desastres obligan a las mujeres y las niñas a huir de sus comunidades y hogares, se enfrentan a un grave peligro. El desplazamiento tiene un efecto devastador en su bienestar y las deja expuestas a la violencia y el abuso.
A medida que los medios de subsistencia y las redes de seguridad desaparecen en situaciones de emergencia, las tasas de violencia de género pueden dispararse. Sistemas de protección quebrantados implican servicios y apoyo inadecuados, lo que deja a muchas sobrevivientes luchando por recuperarse por sí solas.
El UNFPA está determinado a poner fin al flagelo de la violencia basada en género, proteger a las mujeres y las niñas y ayudar a las sobrevivientes en su camino hacia la recuperación.
Como agencia líder de las Naciones Unidas para abordar la violencia de género en contextos humanitarios, el año pasado brindamos servicios y protección contra la violencia de género a 6 millones de personas. Establecimos 1.000 espacios seguros que ofrecen servicios integrales, incluida asesoría jurídica y apoyo psicosocial. Y estamos invirtiendo continuamente en estrategias de prevención a largo plazo que aborden la desigualdad de género y las causas estructurales que refuerzan los ciclos de violencia.
Este vital trabajo brinda esperanza y apoyo cuando y donde más se necesita. Junto con nuestros socios –incluidos los gobiernos, la sociedad civil y las organizaciones lideradas por mujeres que trabajan a nivel de base– hemos salvado y transformado innumerables vidas. Aun así, las necesidades son abrumadoras.
Toda persona que haya sobrevivido a la violencia basada en género merece protección, cuidados de calidad y acceso a la justicia. Sin embargo, este año se ha cubierto menos de una cuarta parte de las necesidades de financiación para servicios esenciales de prevención y protección en situaciones de emergencia.
Además de más recursos, también es necesario fortalecer las leyes y políticas que protejan a las mujeres y las niñas en situaciones humanitarias y en otros contextos. Los hombres y los niños también deben participar en la interrupción de los patrones de violencia y ayudar a cambiar las actitudes y normas de género nocivas.
Al conmemorar este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, renovemos nuestro compromiso con un mundo donde todas las mujeres y niñas puedan gozar de dignidad e igualdad, viviendo libres de toda forma de violencia y agresión.
Depende de todas las personas asegurar que las mujeres y las niñas en todas partes puedan navegar su futuro con seguridad y sin miedo. Deben saber que el mundo está a su lado, como está el UNFPA todos los días.