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CIUDAD DE PANAMA, PANAMA (10 de noviembre de 2014) Más de 30 líderes religiosos que conforman las diferentes comunidades de fe, incluyendo cristianos, islámicos, judíos, religiones afro e indígenas de América Latina y el Caribe, convocados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, Religiones por la Paz, Visión Mundial y el Consejo Latinoamericano de Iglesias  se dieron cita en una reunión regional sobre la contribución de los líderes religiosos en el abordaje de la desigualdad y exclusión, dentro del marco de la Agenda Post-2015.

Este encuentro se caracterizó por reunir dentro de un mismo foro, imanes, rabinos, obispos anglicanos, ortodoxos, metodistas, luteranos, bautistas, católicos, líderes de religiones Baha’is, afro e indígenas. Marcela Suazo, Directora para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas, enfatizó que a pesar de que vivimos en un mundo globalizado, el crecimiento económico de la región no va de la mano con la disminución de la desigualdad, en donde las inversiones en educación y salud están limitadas. “La desigualdad para unos significa  no tener vacaciones en el año, mientras que para otros significa no comer,” acotó Suazo, quien indicó que la región tiene 70 millones de personas viviendo en pobreza extrema y 170 millones viviendo en pobreza.

Por su parte, el Cardenal Raymundo Damasceno Assis, Arzobispo de Aparecida y Representante del Consejo Episcopal Latinoamericano, CELAM, indicó que se está afrontando el reto de la desigualdad a través de la “existencia de un nuevo caminar para la Iglesia, donde un pacto colectivo es necesario para que la pobreza no continúe estando maquillada con los cambios de crecimiento económico”. El Cardenal destacó el rol de la Iglesia como abogada de la justicia y de los pobres, indicando que hay mucho por hacer para que las personas puedan vivir con dignidad, gocen de un desarrollo integral y los jóvenes verdaderamente sean tomados en cuenta.

La agenda de esta reunión se concentró en temas de desigualdad y exclusión dentro del marco de la Agenda de Desarrollo Post-2015. El Reverendo Samuel Olson, de la Alianza Evangélica Latinoamericana señaló la importancia que juegan los Objetivos de Desarrollo Sostenible más allá del 2015, situándolos en un contexto de carácter universal. “Nuestro rol es  recordarle a nuestros gobiernos esta deuda pendiente con la sociedad”, indicó Olson.  

Una de las conclusiones más significativas de este encuentro fue que este espacio, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas, es único para hacerle frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible Post-2015, reafirmando que es necesario tener presente los principios éticos y de derechos humanos al abordar la desigualdad.