NACIONES UNIDAS, Nueva York - La comunidad internacional se ha comprometido con una nueva agenda para el desarrollo sostenible construida con base en los principios de la equidad y los derechos humanos. Uno de los principales propósitos de los Objetivos del Desarrollo Sostenible es que nadie se quede atrás.
A pesar de los importantes avances logrados para disminuir la pobreza y mejorar las oportunidades y el bienestar de muchas personas en el mundo entero, cientos de millones de personas continúan desesperadas por tener la oportunidad de un mejor futuro. Uno de los sectores más desatendidos por las iniciativas para el desarrollo anteriores es el de las adolescentes, especialmente aquellas que se encuentran en los años formativos de su adolescencia.
Justo en el momento en que las adolescentes deberían estar en la escuela e imaginando las posibilidades que el futuro les depara, demasiadas de ellas ven frustrada la posibilidad de alcanzar sus ambiciones como resultado de trampas sociales y culturales. Mientras que en el caso de un niño sus opciones y oportunidades tienden a incrementarse al momento de
alcanzar la adolescencia, aquellas de una adolescente con demasiada frecuencia se reducen. La mitad de los casos de agresión sexual a nivel mundial son perpetrados contra mujeres adolescentes de 15 años o menos. En los países en vías de desarrollo, una de cada tres adolescentes se casa antes de cumplir los 18 años. Y las adolescentes tienen menos probabilidades que los adolescentes de iniciar o concluir la educación secundaria.
Corregir estas inequidades es fundamental para el éxito de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Es por ello que ésta incluye el Objetivo específico de lograr la equidad de género y empoderar a todas las mujeres adultas y adolescentes. Hoy, con motivo del Día Mundial de la Población, hago un llamado a todos los gobiernos, empresas y la sociedad civil a apoyar a las adolescentes e invertir en ellas. Todas las personas merecen los beneficios del crecimiento económico y el progreso social. Trabajemos juntos para garantizar una vida de seguridad, dignidad y oportunidades para todas y todos.
Ban Ki‐moon
Secretario General de las Naciones Unidas