PUERTO PRÍNCIPE, Haití – "Me encanta todo lo que conlleva ser madre", dijo Loilobies, una mujer embarazada en Puerto Príncipe, Haití. Sin embargo, para convertirse en madre, ella y otras mujeres de este país asumen riesgos inaceptablemente altos: las tasas de mortalidad materno infantil de Haití son las más altas del hemisferio occidental.
Estas tragedias son innecesarias. "Realmente no debería darse ninguna muerte, pero lamentablemente, todavía ocurre esto en muchos casos", dijo Amoin Suleman, una partera en la clínica apoyada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, en donde la señora Loilobies recibe atención.
Según las cifras estimadas más recientes por UNFPA y por las agencias asociadas con la ONU, una mujer en Haití tiene una probabilidad de uno en 80 de morir debido a un embarazo o parto, en comparación con el riesgo regional de uno en 510. La tasa de mortalidad infantil es de 59 muertes por cada 1,000 nacimientos de niños con vida, según la más reciente encuesta demográfica y de salud realizada en el país (DHS).
Existen muchas razones que hacen que las mujeres y niños de Haití se enfrenten a estos riesgos tan altos. Las principales son la existencia de una pobreza devastadora, una infraestructura de salud deficiente y falta de acceso a servicios de salud. Aproximadamente la mitad de la población no tiene acceso a servicios básicos de salud.
Las frecuentes catástrofes naturales también han erosionado la disponibilidad de la atención de salud materno-infantil, la cual puede salvar vidas. El país continúa siendo el escenario de una grave crisis humanitaria, con decenas de miles de personas que fueron desplazadas por el terremoto sufrido por el país en 2010. Adicionalmente, miles de personas han sido afectadas por las recientes inundaciones.
Pocas mujeres dan a luz en centros de atención de salud
Hay intervenciones médicas altamente efectivas para tratar las cinco causas principales de muerte materna: hemorragias severas, sepsis, preeclampsia, el parto obstruido y el aborto peligroso. Sin embargo, una cantidad suficiente de mujeres no tiene acceso a este tipo de cuidados médicos.
Solo el 36 por ciento de los partos en Haití tienen lugar en centros de salud y solo el 37 por ciento de las mujeres dan a luz bajo el cuidado de un profesional calificado – como un médico, una enfermera o partera – que es capaz de reconocer y tratar las complicaciones.
UNFPA está trabajando con el Ministerio de Salud y otros socios para mejorar estas cifras. Desde 2012, el UNFPA ha apoyado a los hospitales y las clínicas de maternidad en todo el país. Cada uno de estos centros está en capacidad de brindar una atención de salud básica, pero que puede salvar vidas, en casos de urgencias obstétricas y neonatales. Estos centros de maternidad – a menudo llamados 'Clínicas Sonrisas' – se encuentran entre los más ocupados del país y fungen como instalaciones modelo para el Ministerio de Salud.
"Este es mi primer hijo y decidí dar a luz en la clínica porque brinda un buen servicio", manifestó Youseline, una nueva madre que está siendo atendida en Petite Place Cazeau, una de las 'Clínicas Sonrisas'. Las instalaciones también ofrecen servicios de planificación familiar, programas para combatir la violencia basada en género y servicios de tratamiento del VIH.
Programas como estos, en conjunto con esfuerzos de desarrollo más amplios, están dando resultados lentamente. Ha habido una disminución del 43 por ciento en la tasa de mortalidad materna de Haití desde 1990, y se calcula que la mortalidad infantil está disminuyendo anualmente en un 3 por ciento. Pero todavía queda mucho por hacer.
Aumento en la disponibilidad de atención
Las mejoras a largo plazo en materia de salud materno-infantil requerirán una fuerza laboral de profesionales de salud capacitados más sólida.
UNFPA apoyó la construcción de una nueva Escuela Nacional de Partería luego de que la escuela anterior fuera totalmente destruida por el terremoto de 2010. La nueva escuela es resistente a sismos. Aún así, se necesitan muchos más trabajadores de salud capacitados. Cifras estimadas recientemente indican que la actual fuerza laboral solo satisface un 10 por ciento de las necesidades de partería del país.
Una nueva asociación entre UNFPA y TOMS intenta remediar esto. A través de la promesa "One for One" de TOMS, los fondos obtenidos mediante las ventas de la colección de bolsos TOMS apoyarán la capacitación de asistentes de partería calificados.
Y para asegurar que las mujeres que no pueden acceder a los servicios de los centros de salud den a luz de forma segura – especialmente aquellas que han sido afectadas por crisis humanitarias- el apoyo brindado por TOMS también se utilizará para distribuir kits para un parto higiénico.
"Comunicamos que es mejor que las mujeres den a luz en clínicas para mitigar los riesgos", dijo la señora Suleman, la partera, al explicar que UNFPA y las autoridades del Ministerio de Salud recomiendan dar a luz en instalaciones de tipo hospitalario para garantizar las condiciones más seguras durante el parto.
Pero, agregó, "el kit ayuda porque contiene insumos que ayudan las mujeres en caso de que no puedan llegar a una clínica para dar a luz. Proporcionan una superficie limpia, guantes, una pinza para el cordón umbilical y un jabón antibacterial".
"A través de las compras de nuestros clientes y el trabajo de UNFPA como la agencia líder de la ONU para la promoción del parto seguro, tenemos una gran oportunidad para tener un impacto tremendo", dijo la doctora Shira Shafir, directora de innovación e impacto social para TOMS.
Estas medidas y los aportes de profesionales dedicados como la señora Suleman ayudarán a que más mujeres se conviertan en madres con gozo en lugar de miedo.
"Estoy muy emocionada de ser madre por primera vez", exclamó Pierra Eva, al sostener a su hija recién nacida en la clínica de la señora Suleman. "Quiero enseñarle todo lo que sé. No hay nada mejor que ser madre".
Otros Recursos:
Vea nota completa publicada en inglés, en la Página Global del Fondo de Población de las Naciones Unidas: http://bit.ly/1zKx6U1
