LA CEIBA, Honduras - Al cumplir catorce años, Jennifer ya había quedado huérfana por cuarta vez. Su madre acababa de morir, no tenía una relación con su padre, sus dos hermanas se habían convertido en madres adolescentes y su abuela, quien la había adoptado desde pequeña, había emigrado hacia los Estados Unidos, dejándola al cuidado de sus tías.
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De pronto un día, su aula de clase recibió la visita de representantes del sector salud para reclutar voluntarias para un programa de prevención de embarazo adolescente y de infecciones de transmisión sexual. Jennifer recuerda que fue la primera en levantar la mano.
En ese grupo de voluntariado, Jennifer encontró el apoyo que necesitaba para construir su proyecto de vida en base a valores sólidos, cuando más lo necesitaba. “Lo primero que hice fue leer el libro que nos dieron. Empecé regalando trifolios, aprendí a hablar de las infecciones de transmisión sexual (ITS), del embarazo en adolescencia, del uso del condón y ahora enseño cómo usarlo a mis familiares y amigos. Me han llamado para dar charlas en el centro de salud, en varias colonias y en el colegio,” señala Jennifer.
Así como Jennifer, miles de jóvenes en Honduras tienen la oportunidad de capacitarse para transformar su vida y la de los demás, a través de los COPEITSA, Comités de Prevención de Embarazos y de ITS en Adolescentes, un programa que cuenta con el apoyo técnico del Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, y está presente en 10 municipios del país.
Los Copeitsas le brindan a la juventud hondureña oportunidades para informarse, educarse y sensibilizarse, de forma divertida y creativa, con el fin de que trabajen habilidades que les permitan desarrollar proyectos de vida a mediano y largo plazo. Los mismos forman parte de una respuesta integral plasmada en el Plan Multisectorial de Prevención de Embarazo Adolescente liderada por la Primera Dama de Honduras, la abogada Ana García de Hernández, quién junto a su esposo el mandatario Juan Orlando Hernández, han asumido un compromiso gubernamental de prevenir los embarazos en las adolescentes.
Salud y Educación: de Joven a Joven
Honduras ocupa el segundo lugar en Latinoamérica con mayores embarazos en adolescentes, según cifras del UNFPA, el 11 por ciento de las mujeres tienen su debut sexual antes de los 15 años y existe una necesidad insatisfecha de planificación de familiar en un 18% entre adolescentes. Honduras tiene una tasa de 101 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años. De acuerdo a los resultados de la Encuesta de Salud del 2012, una de cada cuatro mujeres, con edades comprendidas entre los 15 y 19 años, ha estado alguna vez embarazada. El embarazo ocurre con mayor frecuencia en las adolescentes rurales, alcanzando casi un 30%, el 35% corresponde a las más pobres y el 45% sin educación.
“Nos instruimos para instruir y evitar la incidencia de niñas criando niños, que es un fenómeno que estamos viviendo”, señaló Gabriel Alejandro, de 18 años, del Instituto Manuel Bonilla. De ahí que uno de los primeros pasos sea que los mismos jóvenes dialoguen con otros, “porque le genera más confianza”.
“Entre nosotros no tendemos a pensar que nos puedan juzgar. Hay muchas creencias y mitos sobre prevención y la diversión. Me gusta que los jóvenes descubran la capacidad de expandir su conocimiento, incluso cambiando las prácticas machistas, una mentalidad presente en hombres y mujeres”, agregó Indira, de 18 años, y una de las “veteranas” del grupo, con casi dos años en los COPEITSA.
La caja que contesta
“¿Es normal que un tío o un padrastro me toque? ¿Las pastillas anticonceptivas pueden dejar estéril? ¿Es seguro el condón? ¿Cómo funciona el implante?” Estas son solo algunas de las preguntas que con más frecuencia se hacen los y las adolescentes, pero que no se atreven a formular directamente en voz alta porque no han encontrado a quién hacérselas. Ese es el vacío que llenan los COPEITSAS: construir espacios de confianza y diálogo para que las y los adolescentes no queden sin preguntar y sin saber.
De ahí surgió la idea de la “Caja de las Preguntas”, una novedosa iniciativa que se está replicando en diferentes partes del país a través de los servicios de salud para adolescentes en los colegios y centros de salud. En el caso del Instituto Manuel Bonilla de La Ceiba se trata de una vitrina de vidrio que exhibe las respuestas y una especie de alcancía de madera donde los estudiantes depositan las preguntas.
“Nadie sabe quién hace las preguntas, ni que joven de COPEITSA las responde. Nosotros supervisamos las respuestas”, señaló la doctora Ninfa Germer, médico general de la Clínica del Adolescente del Instituto Manuel Bonilla. Cada semana la caja acumula entre treinta y cuarenta preguntas manuscritas. Varias se repiten y otras ya han sido respondidas, pero igualmente se encuentra la manera de despejar las dudas de quien seguramente llegará a buscar una respuesta.
Con el apoyo de iniciativas como esta, jóvenes como Jennifer tienen la oportunidad de diseñar su futuro, cuidar su salud y ayudar a otros jóvenes a hacer lo mismo. “Levanté la mano porque me gusta ayudar a los demás,” asegura Jennifer. A pesar de su corta edad y haber tenido que asumir responsabilidades y enfrentarse a la vida sola muchas veces, esta oportunidad le abrió las puertas para descubrir un talento que le permite transformar no solo su propia vida, sino la de los demás.
En América Latina y el Caribe, los factores socioculturales son la barrera más importante que impide implementar políticas a favor de las personas adolescentes. Empoderar a las mujeres y niñas al igual que promover la igualdad de género en los entornos socioeconómicos, son de vital importancia.
Hugo González, Representante de UNFPA en Honduras señala que “Este es un esfuerzo conjunto entre gobierno, UNFPA y otros aliados locales, además menciona que se ha mantenido un compromiso con Honduras dando respuesta a la emergencia, porque de esto tristemente se trata, ver que en algunos departamentos del país, una de cada tres niñas entre 10 a 19 años este embarazada o es madre”. González agrega que en dicho marco se realizó una alianza estratégica con INVEST-H y Canadá para aportar una solución a la problemática del embarazo en los adolescentes en las diferentes regiones del Corredor Seco de Honduras. En vista de que éstas zonas de influencia cuentan con una población que confronta desigualdades marcadas y la incorporación de la prevención del embarazo en adolescentes, trae un enfoque de inversión en juventud como un polo de desarrollo, especialmente para tomar en cuenta el bono demográfico con un enfoque de derechos.
El apoyo de socios estratégicos está dando resultados positivos, en función de “conseguir que todas y todos aquellos jóvenes y aquellas mujeres que hoy viven sin sueños y esperanza puedan comenzar a ejercer sus derechos, alcanzar su pleno desarrollo y disfrutar de una vida digna,” indica González.
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