La seguridad humana forma parte del desarrollo, su núcleo es el respeto de los derechos humanos; incluye, según la Comisión de la Seguridad Humana de las Naciones Unidas: “la protección contra la miseria y el miedo, y la libertad de adoptar decisiones por cuenta propia”, su meta es la gobernabilidad democrática, el crecimiento con equidad, la superación de la extrema pobreza y de toda la gama de amenazas críticas que enfrentan las personas.

 

El esfuerzo por mejorar la seguridad humana se apoya en los compromisos internacionales asumidos en la Declaración del Milenio, sus objetivos de desarrollo, la Declaración de Compromiso sobre el VIH y SIDA, la Cumbre 2005, la Agenda de Cairo y la Plataforma de Beijing.

 

Afianzar la seguridad humana y asegurar el derecho de cada mujer, hombre y niño a disfrutar una vida sana con igualdad de oportunidades, requiere incorporar en las agendas de desarrollo la igualdad entre hombres y mujeres, la prevención del VIH y el SIDA, la promoción del acceso universal a los servicios de salud reproductiva.