El desarrollo de la partería es visto como una estrategia eficaz para aumentar la disponibilidad de asistencia calificada, la cual permite prevenir muertes maternas y neonatales innecesarias. Las parteras profesionales contribuyen a ampliar el acceso a servicios de atención de la salud sexual y reproductiva de calidad para mujeres, adolescentes, madres y recién nacidos.
Las contribuciones de las parteras al proceso de introducción de modelos interculturales de atención en los servicios de salud materna han sido reconocidas en diversos países y se han traducido en un uso más extendido de servicios basados en la satisfacción con la atención.
De la misma forma, aquellos países que cuentan con una fuerza laboral de parteras sólida han demostrado una disminución en las tasas de mortalidad materna y neonatal, además de un mayor acceso a la planificación familiar y otros servicios de salud sexual y reproductiva.