Regular el precio de anticonceptivos en América Latina y el Caribe es una Buena Práctica que puede mejorar la calidad de vida de las familias de la región, donde la mayor parte del gasto en medicamentos y anticonceptivos se realiza a través del mercado. El peso del canal privado en el acceso a la anticoncepción se ve acentuado en el contexto de emergencia sanitaria generada por el Covid-19, ya que aumentaron las barreras en el acceso al sistema de salud público y las personas concurren menos a los servicios de salud por temor al contagio. Colombia y Brasil han implementado políticas de regulación de precios de anticonceptivos que demostraron contener el precio de los medicamentos regulados y generaron un aumento de su oferta. A partir del análisis de las dos experiencias, se presentan sugerencias para replicar esta práctica en la región.