El Secretario General instó a todos los gobiernos a hacer de la prevención y la reparación de los actos de violencia contra las mujeres y las niñas una parte fundamental de sus planes nacionales de respuesta ante la COVID-19. Hubo 146 Estados miembros y observadores que respondieron a ese llamamiento con una declaración en la que expresaron su firme apoyo. Como sistema de la ONU, seguimos dedicándonos a poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas, y estaremos preparados para apoyar las iniciativas que respondan a ese llamamiento.
“He hecho un llamamiento a poner fin a la violencia en todas partes, ya mismo. Pero la violencia no se limita al campo de batalla. Para muchas mujeres y niñas, la mayor amenaza se cierne sobre ellas en el lugar en el que deberían sentirse más seguras: en su casa.”- António Guterres,Secretario General de la ONU
Comprendiendo la importancia de este tema en el contexto mundial y regional y como parte integrante de esta labor, el PNUD comparte la declaración interinstitucional y las seis esferas críticas de acción
- De manera urgente y flexible, poner fondos a disposición de las organizaciones de derechos de las mujeres y reconocer su papel como primera línea de respuesta.
- Apoyar a los servicios sanitarios y sociales para que continúen sus obligaciones de atención a las sobrevivientes de violencia contra las mujeres y sigan estando disponibles, en particular para aquellas personas que probablemente queden relegadas
- Garantizar que los servicios para sobrevivientes de violencia contra las mujeres y las niñas se consideren servicios esenciales, que se mantengan abiertos y que cuenten con recursos, y que se pongan a disposición, en particular, de aquellas personas que probablemente queden relegadas
- Dar prioridad a la respuesta policial y judicial
- Aplicar medidas de prevención
- Recopilar datos únicamente si son absolutamente necesarios y que se utilizarán para mejorar los servicios y programas, y se puedan cumplir las normas éticas y de seguridad