En la actualidad existen diversas aproximaciones al tema de la pobreza. Algunas se basan en la teoría económica marginalista que pone énfasis en cuestiones de bienestar económico, otras en aspectos de justicia social, o bien, en el principio de maximización que implica brindar el más alto beneficio al mayor número de personas posible. Esa diversidad de conceptuaciones implica la necesidad de un mayor debate y desarrollo conceptual, a los cuales el presente trabajo pretende contribuir.
Este documento tiene por finalidad exponer argumentos de racionalidad epidemiológica y de derechos humanos que demuestran que las políticas publicas de salud construidas a partir de enfoques analíticos que consideran las desigualdades sociales generadas por jerarquías construidas a partir de categorías tales como genero, raza/etnia y edad, pueden operar como estrategias de reducción de la pobreza e inclusión social.
En el primer capítulo se efectúa una revisión y discusión de algunas de las definiciones de la pobreza que aparecen en la literatura contemporánea. El segundo capítulo analiza las condiciones diferentes de acceso a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos según lo siguientes determinantes sociales: género, etnia/raza y edad. El tercer capítulo discute las limitaciones de los indicadores de medición de carga de enfermedad para cuantificar la salud sexual y reproductiva. Finalmente, el cuarto capítulo está dedicado a las y los adolescentes y jóvenes, quienes representan una de las poblaciones más afectadas por la pobreza, y hacia quienes deben dirigirse de manera prioritaria las políticas de salud sexual y reproductiva.