La reducción de la mortalidad materna en América Latina y el Caribe se ha estancado, tal como lo demuestran las cifras más recientes, que indican una razón de mortalidad materna de 67,2 muertes por cada 100,000 nacidos vivos. Los últimos datos del Grupo Interagencial de Estimaciones de Mortalidad Materna de las Naciones Unidas indican un panorama aún más grave, con una razón de mortalidad materna regional mayor a la previamente estimada y un descenso anual menor que el informado hasta el año 2015. Las causas de la mortalidad materna más comunes en la región incluyen la hemorragia, la hipertensión inducida por el embarazo, complicaciones relacionadas con el aborto en condiciones de riesgo, la sepsis, y otras causas directas e indirectas.
Este documento hace hincapié en que adoptar una serie de medidas permitirá la creación de condiciones de mayor equidad en el acceso y cobertura universal de la salud sexual y reproductiva de calidad para las mujeres, niñas, niños y adolescentes de la región. Además, resalta que es necesario invertir en sistemas de salud resilientes que aseguren el continuo en la atención de la salud sexual y la salud reproductiva para todas las mujeres, así como desarrollar la capacidad de respuesta oportuna y eficiente en entornos de emergencia humanitaria y sanitaria.
Así mismo, este documento facilitará la labor de decisores políticos, gobiernos nacionales y locales, organizaciones de la sociedad civil y otras agencias e instituciones, al momento de determinar las inversiones prioritarias para acelerar los logros en materia de salud materna y salud sexual y reproductiva y, en particular, al asegurar que estos avances alcancen a todas las mujeres, en particular a aquellas que han quedado atrás y que han visto socavados sus derechos como producto de las profundas inequidades y desigualdades que persisten en la región.